Hay algunos aspectos cruciales a considerar al elegir un grifo para el baño. Primero tienes que decidir qué estilo te gusta más. ¿Prefieres un grifo moderno, brillante y minimalista o te inclinas más por algo clásico y tradicional? Por ejemplo, los grifos modernos suelen tener líneas más suaves y una acabado brillante, mientras que los grifos clásicos pueden presentar elementos curvos o ornamentados. Después de decidirte por un estilo, considera el tipo de acabado del grifo. Acabados como cromo, níquel y bronce pueden afectar drásticamente la estética de tu baño. El cromo es brillante y llamativo, el níquel tiene un tono cálido, y el bronce puede añadir un toque de encanto vintage.
Otro factor es la forma en que funciona el grifo. ¿Grifo de dos manijas o de una sola manija? También es amigable para el usuario, ya que puedes operar el grifo de una sola manija girando una manija con una mano. Sin embargo, un grifo de dos manijas ofrece un control individual del agua caliente y fría, lo cual prefieren muchas personas. También puede que quieras considerar la altura de la boquilla (aunque esta información generalmente está en el sitio web). ¿Quieres una boquilla alta para poder lavarte las manos o llenar recipientes fácilmente? ¿O prefieres una boquilla compacta más corta? Además, considera obtener un grifo con aerador. Un aerador ayuda a minimizar el volumen de agua que fluye, ahorra agua y reduce la factura del agua.
Paso #1 Apaga el suministro de agua a tu fregadero. ¡Esto es muy importante! Antes y después de hacer esto, debes hacerlo o tendrás agua salpicando por todas partes. Luego, desmonta lentamente la vieja grifería desatornillando las tuercas debajo del fregadero. Después de haber quitado la vieja grifería, toma un momento para limpiar el área para que no queden restos de basura vieja allí. Luego tendrás que envolver algo de cinta de fontanero alrededor de los hilos de tu nueva grifería que acabas de limpiar. Ayuda a sellar y asegura que no haya fugas con la ayuda de esta cinta.
Un gran ejemplo de esta innovación son las griferías inteligentes. Estas griferías utilizan sensores que pueden detectar si has puesto tu mano bajo el grifo. Eso significa que no tienes que agarrar manijas ni perillas para obtener agua, lo cual es un verdadero beneficio para mantener la limpieza y libre de gérmenes. Otra opción que permiten las griferías inteligentes es regular el flujo del agua en varios escenarios de uso, y también cambiar entre agua caliente o fría mediante un interruptor.
Pon una toalla — o un balde, cualquiera de los dos funcionará bien — alrededor del fregadero y recuerda apagar el suministro de agua en el fregadero y drenar tanta agua como puedas de las tuberías. Eso significa quitar el grifo viejo a continuación. Esto implica desatornillar los tornillos que lo mantienen fijo debajo del fregadero. Bueno, ten cuidado con este paso, de lo contrario puedes romper tuberías u dañar otras cosas conectadas al fregadero.
Después de eso, necesitarás limpiar el área para el grifo. Esto es bastante importante porque hará que el nuevo grifo se coloque correctamente y funcione. Limpia eso y pon algo de cinta de fontanero alrededor de los hilos de tu nuevo grifo. Esta es una cinta antifugas que previene fugas de agua. Después, introduce el nuevo grifo a través de los agujeros en tu fregadero y asegúrate de que esté alineado. Luego, atornilla los tornillos que acompañan al grifo para fijarlo en su lugar y apriétalos cuidadosamente con una llave. Por último, restablece el suministro de agua al grifo y sonríe mientras pruebas tu nuevo grifo.
Grifos en cascada — uno de nuestros diseños más populares, los grifos en cascada añaden un elemento decorativo y audible al baño. Estos grifos dirigen el agua de tal manera que crea una vista agradable y un sonido pacífico. Las griferías sin contacto también están entre nuestros productos y utilizan sensores para saber cuándo encenderse cuando pones la mano debajo. Esto los hace higiénicos y convenientes, y no necesitas tocar ninguna superficie al usarlos.