Una de las formas más sencillas de actualizar tu cocina y hacerla más agradable es añadiendo un grifo nuevo. Un grifo es la parte de tu fregadero donde puedes obtener agua corriente. Sin embargo, es una zona muy esencial en todas las cocinas y nos ayuda con muchas tareas diarias. Un grifo nuevo no solo mejorará el aspecto estético de tu cocina, sino que también ayudará a que tu cocina funcione a plena capacidad.
Hoy en día, las griferías disponibles vienen en diferentes diseños y tienen sus propias características especiales. Un tipo común es la grifa de extracción. Esta tiene una parte deslizable desde el fregadero, para que puedas dirigir el agua hacia donde necesites. Esto hace que lavar los platos o llenar ollas con agua sea mucho más fácil. Otra opción es la grifa sin contacto. Lo más interesante de esta grifa es que puede encenderse y apagarse sin que siquiera tengas que tocarla con la mano. Sabe cuándo necesitas agua gracias a sensores. Esto es especialmente útil cuando tus manos están llenas o no quieres transferir gérmenes (por ejemplo, después de tocar alimentos crudos).
Comprar un nuevo grifo de cocina es la solución elegante para restaurar la funcionalidad de varias maneras. Primero, realmente puede ayudar a que tu cocina funcione mejor. Todos estamos demasiado familiarizados con la diferencia que puede hacer un mal grifo si alguna vez has tenido que manejar utensilios o ollas bajo un grifo donde el agua no sube lo suficiente para llenar una olla o lavar los platos eficazmente. Un nuevo grifo no solo resolverá estos problemas, sino que también te ayudará a terminar todas tus tareas de cocina más rápido y con facilidad. Además, un nuevo grifo también puede aumentar el valor de tu hogar si decides venderlo en el futuro. Mejoras económicas para la cocina: un nuevo grifo da un aspecto fresco y moderno. Los compradores de viviendas buscan características actualizadas en la cocina.
Hay tantos diseños de grifos para elegir que puede resultar confuso intentar encontrar el adecuado para ti y tu cocina. A continuación, se presentan algunos factores clave a considerar al tomar tu decisión. Se dividen en los dos elementos más importantes y uno debe elegir antes de encontrar el mejor grifo: y ese es el estilo. ¿Te gustaría que tu diseño sea moderno y minimalista, o más tradicional y clásico? En tercer lugar, considera de qué está construido el grifo. El latón y el acero inoxidable ofrecen dos tipos de grifos diferentes, cada uno con pros y contras; siempre preferirás uno sobre el otro basándote en la apariencia, pero el latón es más duradero que otros metales como el plástico. Finalmente, considera las características que te importan en un grifo. ¿Te gustaría una boquilla deslizable para mayor comodidad, un sensor sin contacto para facilitar su uso, o alguna otra funcionalidad única?
Deberías considerar las características que hacen que tu experiencia general en la cocina sea más agradable al elegir un grifo. La boquilla retráctil es una característica de diseño común pero muy útil; puede marcar una gran diferencia al lavar los platos o enjuagar frutas y verduras. Te da más control sobre el flujo de agua. Y por último, busca una boca de grifo de alta curvatura, que proporciona más espacio entre el grifo y el fregadero. Si lavas a mano ollas y sartenes grandes, esta altura adicional puede ser muy práctica. Además, y especialmente en diseños más recientes, muchos grifos nuevos cuentan con un sistema de filtrado que limpia el agua antes de que llegue al vaso. Es también una gran función para medidas preventivas adicionales si tienes dudas sobre la calidad del agua en tu área y quieres poder beber o cocinar con más seguridad.